Manta eléctrica Beurer HD 75 Nordic
Puntuación total
9.9
Diseño
9.9
Funcionamiento
9.8
Limpieza
10
Galería
Comparativa de precios
Ventajas
-
Un gran tamaño (180 x 130 cm) que te cubren todo el cuerpo, ideal para usarlo 3n el sofá o la cama.
-
Cuenta con 6 niveles de temperatura que puedes regular manualmente (max 52 °C).
-
Temporizador con apagado automático a las 3 horas, que evita sobrecalentamientos.
-
Funda de felpa suave, lavable a máquina (30 °C)
Inconvenientes
-
No funciona como calientacamas, ya que se apaga automáticamente tras 3 horas.
-
No es desenfundable, lo que dificulta la limpieza profunda
Índice de contenidos
Características técnicas
| Medidas |
130 x 180 cm |
|---|---|
| Potencia |
100 W |
| Niveles temperatura |
6 |
| Temporizador |
Sí |
| Material |
Tejido polar/microfibra suave |
| Tipo |
Adultos |
Resumen
Al traer esta manta eléctrica a casa, lo primero que he tomado en cuenta es su gran tamaño (180 x 130 cm) que me cubre completamente mientras estoy tumbado sobre el sofá sin problemas. Me ha gustado que he podido ajustar su temperatura (6 niveles) y lo he logrado gracias a sus 100 W de potencia, que me parece suficiente para climas fríos moderados.
Lo he probado a diario durante 7 días continuos en casa a unos 16 °C promedio con sesiones de 2 a 4 horas aproximadamente. En mi primera prueba lo puse a nivel 4 y alcanzó una temperatura estable de unos 52 °C en 15 minutos (medido con un termómetro digital). En comparación con la Olycism HW01, esta tardó casi 10 minutos más en alcanzar un calor similar.
También cuenta con un temporizador que dura 3 horas, así que si me quedo dormido, no me preocupa el sobrecalentamiento. Sin embargo, frente a la Olycism que dura hasta 9 horas, este modelo queda bastante corto si quieres usarla toda la noche.
Ahora bien, está fabricada con tejido polar/microfibra que he sentido muy suave al tacto y me gusta que sea lavable a máquina; de hecho, lo he probado tras un lavado en lavadora doméstica a 30 °C y su textura ha quedado intacta.
Esta es una manta calefactora podría recomendarla para aquellos que pasan mucho tiempo en el sofá o, incluso, para parejas que quieran compartir una manta, porque su tamaño lo permite . Lo he probado en temperaturas entre 12 °C y 18 °C y he notado que mantiene la sensación de calidez, por lo que en la mayoría de los días de prueba no he tenido que subir la calefacción.
Lo que no me ha gustado es el tiempo de duración del temporizador, puesto que 3 horas es insuficiente si quisiera utilizarlo para toda la noche, por lo que me limitaría para usos más cotidianos diurnos como tumbarme a leer en el sofá o ver una peli.
Análisis y opinión
Diseño
Lo más destacado es su tamaño de 180 x 130 cm ya que es capaz de cubrir completamente a personas altas como es mi caso (1,78 cm). Como calienta por los lados, también es muy cómoda para que la uses junto a otra persona, por ejemplo, cuando te sientas en el sofá con tu pareja a ver la televisión. Su tejido es polar y se siente muy suave, muy parecido a la microfibra.
La prueba de medición de temperatura se hizo en una estancia de 30 m 2 con 20 grados de temperatura ambiente donde llegó a 52 grados en 15 minutos, por lo que cuenta con un calentamiento más rápido que otros modelos más básicos que tardan entre 20 y 25 minutos en alcanzar la temperatura máxima.
Por otro lado, el temporizador es de 3 horas, por lo que es una manta diseñada para un uso mientras estás despierto, como por ejemplo cuando estás en el sofá. Gracias a este temporizador ahorramos en nuestra factura de luz porque se nos podría olvidar apagarla. También reduce el riesgo de sobrecalentamiento y quemaduras. Un punto a tener en cuenta es que no está diseñada para usar en la cama por la noche ya que estas mantas llamadas “calientacamas” suelen tener un temporizador de hasta 12 horas.
Funcionamiento
He efectuado pruebas diarias por una semana consecutiva en mi salón de 25 m² con 19 °C de temperatura ambiente con la manta estirada y también en uso cotidiano, y en el nivel 4 alcanzó 44 °C en 12 minutos mientras que en el nivel máximo llegó hasta los 52 °C según mi termómetro digital en 15 minutos. Esto me indica que es un 50% aproximadamente más rápido que una manta básica de 70 W de potencia que tarda entre 20 y 25 minutos en llegar al tope.
En cuanto al calor, me gusta que se note en toda la superficie de la manta, aunque me he percatado de que hay una pequeña diferencia de 2 °C entre el centro de la manta y los bordes, pero no me parece relevante porque la manta siempre se siente caliente. En cuanto al temporizador, me parece práctico para una siesta, ya que se apaga a las 3 horas. Ahora, si lo buscas para la noche, este no es un “calientacamas”, pero si buscas calor solo en el proceso para dormirte, te iría bien.
Limpieza
Después de 15 días usándola a diario entre el sofá y la cama, le quité el mando (va desmontable) para lavarla. La primera vez lo hice en una lavadora doméstica en un ciclo corto a 30 °C en el programa delicado y con centrifugado suave. En mi caso escogí el ciclo y temperatura correcta porque el tejido polar mantuvo su suavidad; además, no se encogió y tampoco perdió color. Para el secado, la colgué en la cuerda y tardó 6 horas bajo techo a una temperatura ambiente de 21 °C. En mi segunda prueba la puse a secar en el sol directo y tardó 3 horas en secarse, lo que me pareció bastante rápido para ser una manta de 180×130. En ambos casos la manta se veía bien, manteniendo el color y la textura polar.
Lo que no me ha gustado es que después de lavarla dos veces, la temperatura general de la manta bajó 2 °C con respecto a su temperatura antes de lavarla, que he comprobado con el termómetro digital. En mi experiencia, también me ha pasado con otras 2 mantas que he tenido y probablemente sucede porque el tejido se vuelve más transpirable.
Nuestra prueba
He probado esta manta eléctrica durante 15 días en mi salón de 25 m 2 con 19 °C de temperatura ambiente y la he usado en el sofá y también en la cama. Lo primero que noté es que es bastante grande (180 x 130 cm), así que la he podido usar con mi pareja sin problema.
Para empezar mis pruebas, la coloqué estirada sobre el sofá en el nivel 4 y con un termómetro digital en el centro me di cuenta de que llega a 44 °C en 12 minutos. Luego la subí al nivel 6; y en 15 minutos subió hasta los 52 °C. Esto me indica que es 40% más rápida que una manta básica de 70 W que tengo en casa, que tarda entre 20-25 minutos para llegar a una temperatura de 50 °C.
Lo que más me ha gustado es que mantiene el calor uniforme con una pequeña diferencia de 2 °C entre el centro y los bordes, pero con el uso constante ni te enteras.
Luego probé el temporizador que dura 3 horas y me pareció útil para las tardes cuando tomo una siesta, porque se apaga solo y así no sigue consumiendo electricidad.
Lo que no me convenció es que tras dos lavadas (30 °C en ciclo delicado), noté una diferencia de 2°C en comparación con la temperatura que alcanzaba antes de lavarla. Aún así, sigue calentando bien para taparme.
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